Son circunstancias atenuantes de la responsabilidad disciplinaria deportiva:
a) La de haber procedido el culpable, antes de conocer la apertura del procedimiento disciplinario y por impulso de arrepentimiento espontáneo, a reparar o disminuir los efectos de la falta, a dar satisfacción al ofendido o a confesar aquella a los órganos competentes.
b) La de haber precedido, inmediatamente a la comisión de la infracción, una provocación suficiente a juicio del órgano competente.
c) Prestar colaboración o auxilio a fin de evitar cualquier infracción.
d) No haber sido sancionado con anterioridad en el transcurso de la vida deportiva.
e) Cualquier otra circunstancia de análoga significación deportiva que las anteriores.